Hoy te traigo un consejo que te va a ahorrar dinero y, sobre todo, dolores de cabeza: si ves Fuckbook por ahí, pasa del tema. Vale, sí; tú me dirás que al entrar al portal de contactos se ve lo mismo de siempre, que si imágenes de parejas, el típico formulario, algunos perfiles de usuario… El primer vistazo se restringe a una impresión muy limitada; después, no tardamos en comprobar el por qué.
Si quieres convencerte de si Fuckbook es o no es para ti, también tienes enlaces a varias secciones al final de la página; otra buena opción para saber por dónde van los tiros: fotos, pinboards y otras cosas que tendrán que esperar a cuando te des de alta.
Sin embargo, como el registro de usuario es algo bastante sencillo de llevar a cabo, voy a omitir este paso y vamos a ir directamente a echar un vistazo a lo que te encuentras cuando accedes, por primera vez, al interior de Fuckbook.
Contenidos
¿Cómo funciona Fuckbook? El Registro
Vale… A ver por dónde empiezo, que no es fácil. Al entrar te vas a topar con la típica apariencia de Facebook con divisiones muy similares, menú superior y blanco y azul; todo está rodeado de porno en la página (lo que parece una tontería, pero no te creas que no te acabará saturando) y los usuarios envían a su muro vídeos, fotos y actualizaciones de estado que puedes compartir a través de pins similares a los que se usan en Pinterest (si con una red social no era suficiente, en Fuckbook dijeron que no hay una sin dos y copiaron también unas cuantas cosas de esta otra).
En el interior te preguntas realmente qué haces en este rincón del porno donde se supone que tienes que relacionarte y quedar con chicos o chicas como tú pero que, de algún modo, casi te preocupa más que otra cosa debido a la flagrante adicción al porno que todos y cada uno de sus usuarios parece que sufran. Algo que, por mucho que te guste el sexo, e incluso el porno, sigues sin ver muy claro, porque aquí se trata de conocer gente según dicen… y eso, más allá de todas las imágenes que van apareciendo en tu portada o en los muros que visitas (que ni mucho menos son de usuarios, como te imaginarás) parece una misión más complicada. De acuerdo. La imagen entre el antes y el después del registro no tiene nada que ver; las expectativas se han convertido en algo así como un lugar lleno de porno al estilo RedTube pero sin ningún orden ni lógica, y la copia de Facebook en Fuckbook.com es tan bestial que, casi, te hace replantearte si, más allá de echar unas risas, esto va a algún sitio. Ya te avanzo que no. Pero más allá de la estética hay una razón que, si eres un poco observador, te va a mosquear mucho si has tirado de tarjeta de crédito: hay miles de usuarios, muchos de ellos españoles (se supone), comentando, constantemente, en inglés. Claro, seguro que en los últimos diez años el nivel de inglés en España ha subido muchísimo, no me cabe duda, pero… ¿En serio? Eso huele, por utilizar una palabra inglesa, a fake (falso) por todos lados y parece el típico truco de copiar o clonar usuarios para ver si se consigue que dé el pego.
Si ya estás moviéndote por Fuckbook, quizá tampoco encuentres dónde puedes navegar entre secciones y usuarios. Lo mejor es que accedas a las tres rayas del menú superior al lado del nombre de la web, que abrirán un desplegable para visitar los perfiles, las cámaras en directo y otras opciones. No obstante, el diseñador a esto no le dio demasiadas vueltas porque, si lo hubiese hecho, se habría dado cuenta que más de uno y de cien se habrán perdido intentando salir de esa home llena de gente follando y de corridas.
De cualquier modo, si te convence la idea, genial. Ten presente, principalmente, el tema de los usuarios españoles-ingleses que te comentaba, y vamos a seguir viendo las opciones más destacadas.
En Fuckbook es gratis sólo el registro y la búsqueda de perfiles (que también está limitada), por lo que si quieres utilizar la web sin problemas deberás pagar una suscripción premium.
¿Qué incluye la suscripción premium?
Cuando adquirimos un abono de pago, automáticamente accedemos a las siguientes opciones:
- Acceder al chat, con el que poder hablar con otros usuarios de forma privada o en salas. También tendremos la posibilidad de utilizar el chat con webcam.
- Poder contestar a los mensajes que recibimos. Hay que decir que nada mas registrarnos recibimos mensajes de chicas interesadas en conocernos. Si no pagamos una suscripción, no podremos leer dichos mensajes por lo que estaremos totalmente limitados.
- Acceder a la zona de vídeos porno, que hará las delicias de más de uno.
- Poder hacer regalos virtuales a todos los usuarios que queramos sin límite alguno.
- Desaparecen los anuncios que antes inundaban la web.
Los precios de las suscripciones premium son:
- 29,95 euros por 1 mes
- 14,95 euros al mes por 3 meses
- 7,95 euros al mes por 12 meses
- Cuenta vitalicia por 199,95 euros (sí si, vitalicia).
Perfiles falsos en Fuckbook
En relación a los usuarios, las opciones están bastante limitadillas también. Para empezar, en el usuario podemos ver el alias, la foto de avatar y los datos personales; aquí lo único que podemos hacer es enviar una solicitud de amistad sin pagar. Si pagamos premium, podremos enviar mensajes, abrir el chat, acceder al buscador avanzado y conseguir monedas de la página para otros servicios (coins, en Fuckbook).
Así, si no vas a pagar una cuenta de pago no durarás en la página ni dos horas, porque poco vas a poder hacer. En cambio, si pagas no me extrañaría nada que no tardases mucho en ver que entre las cuentas (supuestamente) abandonadas o falsas y lo extraño que es que una chica de Castilla y León te hable con jerga neoyorquina (será una tía de mundo, ¡malpensado!), Fuckbook no haya sido una elección excesivamente inteligente. En esta línea es bastante habitual recibir tres o cuatro mensajes antes de poner incluso una foto de perfil, con lo que suena rara la cosa. Y mosqueante cuando descubres que, o pagas, o te quedas sin responder a esos mensajes tan directos.
Opiniones sobre Fuckbook
Nuestra opinión es que existiendo hasta cuentas vitalicias (lo cual me dejó en shock, en serio), los aires de página porno y usuarios guapísimos y guapísimas con fotos de estudio… dan muy mala espina. Así que lo siento, pero recomiendo que lo mejor que puede hacer cualquiera es alejarse de Fuckbook, dar por sentado que lo más probable es que miles de tías de 1,70 y medidas perfectas o chicos musculados y cansados de pisar pasarelas de moda no estarán buscando una relación ocasional en esta red social (es lo que te dice la lógica, ¿o no?) y quedarte con esa idea “poco fiable” del sitio que nos va a ahorrar unos cuantos cientos de euros en la cartera, que siempre podemos decidir amortizar en una página que sí que nos dé buen rollo.
Eso sí, todo ello queda en tus manos. Pero si tuviera que ponerle una nota a la experiencia Fuckbook, te aseguro que no sería muy alta.